Por Nicolasa Pérez Hernández

Las deudas judiciales son el resultado del fin del proceso para poder reclamar un impago. Esto se ocasiona una vez agotado el diálogo y es llevado a la vía judicial para intentar recuperar el importe impagado. Es importante recalcar que para poder iniciar este procedimiento judicial se debe dejar la constancia de la fase previa de negociación y que esta resulte ineficaz.

Por ello se utiliza la nueva herramienta del Registro de Impagos Judiciales (RIJ) donde se realiza un fichero de morosidad  el cual es especializado para  la abogacía, en donde se establecen las deudas impagadas que son gestionadas por los despachos de abogados. EL RIJ permite recoger aquella información para reclamar las deudas líquidas, vencidas y exigibles de impagos, como son:

  • Pensiones de alimentos
  • Deudas entre particulares
  • Incumplimiento de contratos de alquiler o de compraventa de mercancía
  • Morosidad de instituciones condenadas a pagar

Este sistema es una innovación revolucionaria, cuya función se basa en favorecer el derecho a la tutela judicial efectiva, el cumplimiento de las sentencias firmes y lo más importante la claridad en el sistema judicial y financiero.

Por otra parte  toda la información que se suba a este registro será verificada por los servicios jurídicos y se procederá a enviar un requerimiento al deudor. En el supuesto que se omite o no se justifique su oposición, se le volverá a ser notificado pero por carta certificada de la inclusión de sus datos en este registro.

A modo de conclusión destacamos que esta nueva herramienta tiene su ventaja que es evitar más años y trámites de litigios judiciales para la ejecución de la resolución judicial. 

Para poder hacer uso de esta herramienta dejamos el enlace correspondiente, al cual podrás acceder pinchando AQUÍ.

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