Por Nicolasa Pérez Hernández

En la actualidad las estafas están a la orden del día. Pero las que más destacan, en nuestro día a día son las informáticas. Debemos establecer la definición de la estafa, como bien se recoge en el código penal en su artículo 248.

“1. Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno.”

Por otra parte, en su apartado segundo podemos encontrar las estafas informáticas, estas se sirven de la manipulación o de herramientas para la obtención de una trasferencia no lícita para obtener un beneficio en su patrimonio.

Uno de los delitos más actuales y que están a la orden del día es el Phishing y  las tarjetas de crédito. Esta técnica se basa, en la obtención ilícita de los datos personales de la víctima, mediante el envío de correos electrónicos o el más relevante la mensajería vía telefónica. Un claro ejemplo sería. El mensaje que llega a los dispositivos móviles  con los cambios de condiciones de la entidad financiera o la retirada de un pedido en correos.

Con esto consiguen apoderarse  no solo de los datos de la cuenta corriente y tarjeta de crédito, sino también de aquellas claves y nombres de usuarios para suplantar la identidad de esa persona en entidades financieras.

Por ello es muy importante las recomendaciones que establecen los expertos, en no hacer clic en los enlaces que se proporcionan, ni ofrecer datos bancarios por la red.

En conclusión, el elemento clave y diferenciador en el fraude informático, es la transmisión patrimonial que no es llevada a cabo por la victima que ha sido engañada, sino por el sujeto quien a través de las diferentes herramientas tecnológicas y medios informáticos consigue llevar a cabo tal acción, sin que exista una fase previa de engaño como si ocurre en la estafa habitual. Esto quiere decir que los requisitos de la estafa, que son el engaño y error no suelen estar presentes, debido a que dicha persona no sufre ningún engaño ni artimaña para poder llegar a ese error.

Finalmente, en la página web oficial de la de la Guardia Civil nos establecen unos consejos y de cómo denunciar este tipo de estafas. Puedes consultarlo pinchando AQUÍ.

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