Por Alejandra Izaguirre Hernandez
Internet es un “lugar” cambiante donde el intercambio de información entre diferentes personas ocurre de forma constante. Éste intercambio de datos puede ser de distintas categorías, desde una simple charla donde se habla de cómo está el tiempo ese día hasta discusiones relativas a negocios o incluso acuerdos con relevancia jurídica. Sin embargo, como se dijo anteriormente, internet cambia (o es editado por los distintos usuarios) constantemente, de tal forma que una publicación o mensaje que estaba en su día, al siguiente ya ha desaparecido.
Uno podría pensar que una simple captura de pantalla podría servir como prueba de que anteriormente dicha publicación o mensaje existió. Pero como he mencionado en anteriores publicaciones, editar imágenes es sumamente fácil, de tal forma que una captura no es suficiente para probar, por ejemplo, que se ha sido objeto de amenazas, que se ha enviado una factura a una hora determinada, o demostrar que se ha enviado un correo a una persona o grupo de personas determinadas.
Así, para poder demostrar cierta actividad en la red de forma válida tanto para terceros como ante un juez, surgen los llamados Testigos Online. Éstos son terceros de confianza que, mediante el uso de firmas digitales, permiten certificar una comunicación electrónica o el contenido de una página web en una hora y fecha determinada, generando un documento electrónico que garantiza por un lado la integridad del contenido y, por otro, la identidad del testigo que lo acredita.
Estas herramientas permiten la obtención de evidencias de diferentes elementos tales como publicaciones en redes sociales, correos electrónicos (incluyendo tanto a los destinatarios como los posibles ficheros adjuntos), páginas web (incluso aquellas que precisen de autenticación por medio de usuario y contraseña), de cualquier tipo de documento digital o incluso de mensajes SMS.
Existen actualmente numerosos testigos onlines, tales como Safe Stamper, Evicertia o Terminis, si bien eGarante ofrece dos servicios gratuitos que permiten certificar contenido sin necesidad de registro. El primero de ellos permite certificar, poniendo en copia a eGarante a través de su dirección mailsigned@egarante.com, la fecha y hora en la que se envía un correo electrónico, los usuarios a los que se les ha enviado, el contenido de dicho correo y los posibles archivos que se le adjunten. Al enviarlo, eGarante envía a su vez al emisor un correo certificando que el correo se ha enviado a la dirección establecida con además dos archivos adjuntos: el correo original enviado y un PDF donde, además de mostrar datos referentes al correo enviado, veremos la fecha y la hora en la que se firmó el documento. Esta firma abre una ventana llamada “Estado de validación de la firma” que da información sobre la firma de eGarante como entidad certificadora válida y si se ha modificado o no el documento desde que fue firmado.
La otra herramienta gratuita que ofrece eGarante permite certificar el contenido de una página web en un momento determinado siempre que no sea necesario registrarse con usuario y contraseña. Así, para obtener una captura firmada del contenido de una página web sólo hay que enviar a websigned@egarante.com un correo, y en el asunto la URL de la página web que nos interese, sin escribir nada ni en el asunto ni en el cuerpo del mensaje. Al igual que con la primera herramienta, eGarante reenviará un correo con un PDF adjunto con la captura de pantalla de la web con la fecha y hora del momento de la captura.
Finalmente, no podemos dejar de hacer mención a Whatsapp como un medio más para intercambiar información. Al igual que con los correos electrónicos o las redes sociales, ¿pueden los testigos online verificar conversaciones por esta app? Aunque técnicamente sí es posible, lo cierto es que, al estar el servicio web de Whatsapp conectado directamente al terminal, en el caso de que éste fuese hackeado, lo que certificarían los testigos sería el contenido manipulado. Ello no significa que las conversaciones no puedan servir como pruebas. De hecho, la sentencia de 7 de octubre de 2021, la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo admitió las conversaciones en WhatsApp como pruebas válidas en un juicio, eso sí, especificando que para ello era necesario contar con un informe pericial.
En la red siempre está apareciendo y desapareciendo información. En caso de que necesitemos probar la existencia de un dato, independientemente del motivo, siempre es útil conocer que incluso en internet podemos contar con herramientas probatorias válidas incluso ante los tribunales.